Corría el año
2016 después de Cristo, una de las empresas más grandes en cuanto a videojuegos
se refiere, Nintendo, lanza el esperado Pokémon Go! Un juego que haciendo uso de la realidad
aumentada mezclaba el universo virtual con el real, un juego que atrajo a
miles, a millones alrededor de todo el mundo y que provocó una fiebre explosiva
entre sus usuarios. Por las calles la
gente caminaba observando sus teléfonos celulares en busca de las criaturas
virtuales, lugares emblemáticos se convirtieron en paradas o gimnasios donde la
gente se reunía para buscar ítems o combatir.
Sin embargo como sucede con todas las fiebres, poco a poco comenzó a
ceder, en poco tiempo se redujo un treinta por ciento la cantidad de usuarios
que utilizaban la aplicación y con el correr de los días esta cifra aumentó de
forma alarmante. Se decía que la compañía
tenía un haz bajo la manga, algunos apostaban porque finalmente lanzarían los
combates entre entrenadores fuera de los gimnasios, que ahora para capturar a
los Pokémon deberían combatir con los que ya tenías, que saldrían nuevas
generaciones e incluso había quien aventuraba que habría Pokémons exclusivos de
la aplicación.
Los reportes
comenzaron a llegar luego de esta caída, por eso las autoridades y el público
en general sospechó se trataba de una campaña publicitaria para reavivar el
interés en el juego. En Youtube y otras
redes sociales comenzaron a aparecer fotos borrosas y videos de mala calidad
que mostraban tímidos monstruitos que huían de azorados perseguidores que los
filmaban a la carrera. Fotos y videos
trucados. Un manotazo de ahogado de una compañía
que cae a pique. Campaña publicitaria y
otras tantas que desacreditaban los hechos fueron las respuestas que más
resonaron en las redes.
Los primeros
muertos por ataque Pokémon se sucedieron en Octubre de 2016. Un transatlántico de lujo fue atacado en mitad
del océano atlántico por una pareja de Gyarados. De los tres mil pasajeros sólo siete
sobrevivieron. Jaurías de Arcanine
incineraron pueblos en la sabana africana y con sus casi dos metros de altura
promedio se transformaron en terribles predadores para los animales
comunes. Onix y Steelix golpearon cerca
de las cadenas montañosas de Europa, Asia y América y cientos de Rattatas
inundaron los centros urbanos, los Arbok llegaron tras ellos y devoraron a
pokemons y humanos por igual. Las
fuerzas armadas respondieron como pudieron, surgieron los grupos de tareas
Pokémon que se hallaban siempre listos para intentar contener a estas
criaturas. La vida cambió de forma
radical, el ser humano no estaba preparado para lo que llegó de repente al
mundo. Cientos de personas murieron
producto de ataques eléctricos o venenosos, otros tantos fueron devorados por
predadores mayores. Hoy los
supervivientes se cobijan en las ruinas de lo que fuese el mundo que supieron
gobernar, bunkers gigantescos se construyen con el fin de otorgar refugio y
cientos mueren cada día en manos de estos monstruos anteriormente tan amados.
Hay nuevos
rumores, se dice que hay personas, seres humanos especiales capaces de domar a
estas bestias, no son más que comentarios, secretos y susurros no comprobados que
de ser ciertos alterarían el balance y darían la oportunidad al hombre de
volver a reinar. Tú eres uno de ellos,
lo sabes pero no se lo has dicho a nadie, tienes miedo de lo que puedan hacer
contigo, tienes miedo de lo que pueda pasar si los demás se enteran que eres un
domador.
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