lunes, 6 de junio de 2016

Diferencias

Hace rato que no publico y eso tiene un porqué.   El otro título que iba a tener este blog era “Historias de celular” porque, como conté en la presentación las escribo en mi teléfono móvil mientras viajo desde o hacia el trabajo.   Hace un tiempo cambié mi horario de trabajo y eso hace que tenga que viajar en un momento donde el transporte público explota literalmente de gente.   Gente que se empuja, se molesta y,  en ocasiones, se pelea.
Hoy una de esas molestias disparó un comentario que por desgracia es “normal” entre mi gente.   Era algo así como “estos negros de mierda no estudian ni trabajan y pretenden… “.   El resto no importa, hoy fue una cosa, mañana será otra.   Lo que si importa, o al menos me importa, es el comienzo de esa frase.   Comienzo qué, dejando de lado el racismo que conlleva, implica, de quienes la dicen, cuanto menos, una limitada capacidad de análisis y una sobre valoración de ellos mismos en cuanto a sus logros.
Muchas de estas personas tienden a creer que aquello que consiguieron, material o no, se debe exclusivamente a su esfuerzo, dedicación y sacrificio.   Si bien hay algo de esto que es cierto, también existen otros motivos que son ajenos a ellos y que tiene que ver fundamentalmente con la “suerte” de nacer en tal o cual cuál familia y en uno u otro estrato social.
Digo de aquellos que se expresan de esa forma que tienen cuanto menos una escasa capacidad de análisis porque parecen no percibir cuánto de lo que tienen, lograron y son lo deben a su entorno.   Al familiar, primero, al educacional, laboral e incluso a las amistades luego.   Empecemos por mirar con mayor atención el familiar, al que normalmente solemos prestar atención para criticar las fallas que tuvieron para con nosotros cuando niños, pero dejemos de lado las cuestiones económicas por el momento, ya las tocaré más adelante.   ¿Cuánto de lo que logramos se debe al apoyo familiar?   No sólo a la posibilidad de estudiar, sino a los incentivos recibidos, a las ayudas a la hora de hacer la tarea, a la comprensión a la hora de volver a casa con malas notas o a acordarse tarde que teníamos tarea para hacer.   ¿Qué impacto crees que podría haber tenido en tus logros el hecho de haberte criado en un ambiente familiar violento donde gobiernen el grito y el golpe.   Donde ante un olvido, una mala nota, en fin, ante la incomprensión de que un niño no es adulto, la respuesta fuera violencia?   ¿Y si al combo le añadimos la violencia social a la que está sometido el pobre?   ¿Y si además le sumamos los problemas que traen para el desarrollo cerebral verse inmerso casi con constancia a las malas relaciones?
El panorama cambia bastante ¿No?   Y eso que todavía no tocamos la cuestión económica.  ¿Cómo puede, sobre todo hoy día, un niño que se cría sin acceso a la tecnología hasta el ingreso al secundario, con suerte, competir con otro que tiene una tablet desde los tempranos dos años?  El estímulo que el acceso a la tecnología brinda es increíble, la capacidad de aprendizaje aumenta exponencialmente, el razonamiento, la comprensión, incluso la facilidad para hablar otras lenguas, todo eso se incrementa cuando una persona no pasa frío, ni hambre, cuando tiene tiempo para desarrollarse en un ambiente sano y con escasa violencia.
Pensando en esto  ¿Cuánto de lo que sos y lograste se debe exclusivamente a vos?

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